Mil Besos sueño mediterráneo.
Presentación del Libro de Reza Emilio Juma
Casa Tomás.
La miré a los ojos, dejé posar mi mano sobre sus mejillas encendidas y le pedí disculpas, la
rodeé con fuerzas y ella permaneció entre mis brazos, no la iba a soltar, después del abrazo de
consolación tomé sus manos y la guardé entre las mías, las acerqué a mis labios y las besé con
toda mi pasión.
Ella me acarició mi cara y el pelo con ternura reconociendome de nuevo, el amor de su vida y
pronto sería su marido, se quedo llorando entre mis brazos, sollozando un largo tiempo, yo le
hice llorar, pero era el único que sabía consolarla, me contó sus heridas y bese cada una de
ellas, una por una, al principio me apenaron sus lágrimas, pero cuando alzó su vista y se
cruzaron nuestra miradas me dí cuenta que no eran lágrimas de tristeza, sino de amor.
-¿Tu me quieres de verdad? -Claro cielo- Te quiero amor, no dejes de decírmelo jamás, me lo
prometes? -Siempre, siempre te lo voy a decir sino mi vida sería una mentira.
Ella no era el problema, el verdadero problema era yo y mi miedo a perderla, ella era mi aire,
era lo que mantenía el sueño vivo, prefería hallarme en su mundo ficticio y aferrarme a este
sueño que estar sin ella, sonreír sabiendo que aún soñaba, a pesar de todo no se había alterado
nada.
Estaba todo igual, como si fuera el primer día, recuperé mi sueño y me dí cuenta que nunca lo
había perdido, porque ella me aguardaba y mientras me esperaba me tenía miedo a
despertarme, sin embargo no era su caso, sino mucho más triste en un lugar escondido de mi
corazón.Sabía que ella sin mí carecía de rumbo, y la vida ya no tenía sentido, ella todavía
no era consciente de que no era nada más que el producto de un sueño y que con un parpadeo
podía desaparecer para siempre y quedarse para el olvido, pero así no iba a concluir la historia,
este juego tenía una salida, yo sabía cuál era.
El anterior texto es un fragmento del libro Mil Besos Sueño Mediterráneo del escritor Reza Emilio Juma, que compartió a viva voz a los asistentes en la noche de la presentación de esa novela, el 11 de Julio del 2019 en el restaurante Casa Tomás. Noche agradable por convivir con este talentoso de las letras nacido en Toronto Canada y disfrutando con él las maravillas de la cocina de ese restaurante.
...me embarqué en esta loca aventura en la búsqueda de un sueño que venía en forma de una novela que publiqué en España en el 2014. Los años previos fueron turbulentos pero eran esenciales en marcar mi vida y llevarme a la escritura. En medio de la crisis en España en el año 2012, sin trabajo ni perspectivas para el futuro decidí probar suerte en México, supuestamente tierra de oportunidades, fama que procede desde los tiempos coloniales. Llegué expresamente a Puebla, una de las ciudades más majestuosas y con mayor patrimonio de todo el país. Sin embargo, la suerte tampoco me acompañaba y después de un año tormentoso, en donde casi perdí mi vida en varias ocasiones a punta de pistola, por fin encontré mi lugar en la selva de la costa de Oaxaca, en la Universidad del Mar, dando clases de Ciencias Marítimas e Idiomas. Vivía en una palapa hecha de barro y palma cerca de la playa donde abundaba la paz y la tranquilidad. En ese oasis casi perfecto decidí dedicarme a escribir en mi tiempo libre; cuentos, memorias personales, encuentros y reencuentros de amores y
desamores. Después de medio año escribiendo como un poseído, un promedio de diez horas
diarias, había completado una novela de ficción de más de trescientas páginas. A mi sorprender
y sin saber cómo, había plasmado en el libro un mundo de fantasía entrelazando intensas y
lúcidas quimeras con mi propia realidad en medio de una trama llena de amor, pasión y sobre
todo obsesión. Tocaba darle un nombre a mi obra; “Mil Besos”.
Después de lanzar el manuscrito a varias editoriales en España recibí una respuesta positiva
pero sin ningún compromiso ni garantía. Pero poco me importaba, y sin dudarlo ni un instante
dejé mi trabajo en la universidad y me lancé a la aventura. ¿Pensaba hacerme rico o famoso con
esta obra? Por supuesto que no. Para los que me conocen saben que el dinero jamás ha sido
una prioridad. Con todo el bagaje cultural que había adquirido a lo largo de mis viajes por más
de cincuenta países y seis continentes me parecía triste o incluso redundante obsesionarme
con el dinero, había cosas más importantes que lograr. Sentía que tenía una obligación de
contar esta historia y a la vez tenía el presentimiento que me esperaba algo más grande.
Todavía no identificaba que era y sin publicar mi obra jamás lo descubriría.
"Mil Besos” está escrito con mis letras, que en esencia es mi autentica voz, sin floritura y sin
ningún estilo elaborado sino una voz juvenil y franca que te habla como si estuviera contando la
historia susurrándote en el oído. Y así es “Mil Besos”; un joven inocente y soñador relatando lo
que vio en sueños y como toman control de su vida, una llena de errores, alegrías, risas,
enfados y también lágrimas. Cuando los antiguos griegos leían un libro solo preguntaban una
cosa cuando terminaban - “¿Tenía pasión?” Y puedo decir con total confianza que “Mil Besos”
es eso – pasión.
“Mil besos Sueño mediterráneo”. Se trata del recorrido del protagonista, Milo, en sus peripecias en la búsqueda del amor verdadero. Los lectores siempre me preguntan si “Mil Besos” es la historia de mi vida y supongo que da morbo pensar que sí pero solo una persona sabe esa respuesta y hasta qué punto. Yo por mi jamás revelaré lo que es la realidad y lo que es la fantasía y esa es la ventaja que lleva el escritor. Sin embargo, cuando me preguntan si realmente existió la chica del sueño, sin hesitación contesto que sí…aunque ella o ellas no lo sepan. Tal vez ya la conozca o tal vez no. Tal vez sea esa chica de piel canela y sonrisa coqueta con dientes grandes de color ébano a quien conocí tomando café en un aeropuerto mientras esperaba su vuelo y nos enamoramos con tan solo una mirada sin intercambiar palabra ninguna. O quizás aquella que iluminaba mis amanecidas con sus ojos de miel y ámbar como dos soles al despuntar la aurora, enormes y brillantes por la curiosidad pero seductores en su esencia. O la que oscilaba el cuerpo con exquisitez mientras bailaban sus bucles con reflejos dorados al sol y aromaba su paso con un torbellino de su perfume inconfundible que recordaba a la dulce sandía. O a lo mejorla que me montaba la espalda como un bebé koala, sin embargo, cuando volteé para besar sus labios ya no estaba. Juro que apareció de nuevo en la Mezquita de Córdoba con una esmeralda de color celeste admirando la cúpula de la Maqsura en donde se iba a convertir en mi otra mitad para siempre pero por la cobardía su imagen se desvaneció de nuevo. Jamás tuve el coraje de contarle que la había visto en sueños y deseaba plasmarla en un libro donde ella iba a ser una acróbata volando por los aires… Duele pensar en esta chica que solo existió en sueños. La única consolación que tengo es la dedicatoria de mi novela “Mil besos Sueño
mediterráneo”: Dedico este libro a aquella que surgió de un sueño donde parece haberse
quedado atrapada para siempre. Los espejismos son momentáneos. Prometo volverte a
encontrar…aunque sea en otro sueño…
¿Existió en realidad o sigo jugando con mis lectores o conmigo mismo? ¿Quién sabe? Pero una
cosa está clara, la chica del sueño existe porque yo mismo la saqué de mi mundo de fantasía y
la convertí en realidad con “Mil Besos”
Si usted amable lector desea adquirir este libro y otras publicaciones del Escritor Reza Emilio Juma puede visitar su pagina web.
https://rezaemiliojuma.com/tienda/
Presentación del Libro de Reza Emilio Juma
Casa Tomás.
La miré a los ojos, dejé posar mi mano sobre sus mejillas encendidas y le pedí disculpas, la
rodeé con fuerzas y ella permaneció entre mis brazos, no la iba a soltar, después del abrazo de
consolación tomé sus manos y la guardé entre las mías, las acerqué a mis labios y las besé con
toda mi pasión.
Ella me acarició mi cara y el pelo con ternura reconociendome de nuevo, el amor de su vida y
pronto sería su marido, se quedo llorando entre mis brazos, sollozando un largo tiempo, yo le
hice llorar, pero era el único que sabía consolarla, me contó sus heridas y bese cada una de
ellas, una por una, al principio me apenaron sus lágrimas, pero cuando alzó su vista y se
cruzaron nuestra miradas me dí cuenta que no eran lágrimas de tristeza, sino de amor.
-¿Tu me quieres de verdad? -Claro cielo- Te quiero amor, no dejes de decírmelo jamás, me lo
prometes? -Siempre, siempre te lo voy a decir sino mi vida sería una mentira.
Ella no era el problema, el verdadero problema era yo y mi miedo a perderla, ella era mi aire,
era lo que mantenía el sueño vivo, prefería hallarme en su mundo ficticio y aferrarme a este
sueño que estar sin ella, sonreír sabiendo que aún soñaba, a pesar de todo no se había alterado
nada.
Estaba todo igual, como si fuera el primer día, recuperé mi sueño y me dí cuenta que nunca lo
había perdido, porque ella me aguardaba y mientras me esperaba me tenía miedo a
despertarme, sin embargo no era su caso, sino mucho más triste en un lugar escondido de mi
corazón.Sabía que ella sin mí carecía de rumbo, y la vida ya no tenía sentido, ella todavía
no era consciente de que no era nada más que el producto de un sueño y que con un parpadeo
podía desaparecer para siempre y quedarse para el olvido, pero así no iba a concluir la historia,
este juego tenía una salida, yo sabía cuál era.
El anterior texto es un fragmento del libro Mil Besos Sueño Mediterráneo del escritor Reza Emilio Juma, que compartió a viva voz a los asistentes en la noche de la presentación de esa novela, el 11 de Julio del 2019 en el restaurante Casa Tomás. Noche agradable por convivir con este talentoso de las letras nacido en Toronto Canada y disfrutando con él las maravillas de la cocina de ese restaurante.
En la entrevista que realizó Art News Cozumel al escritor Reza dijo que se formo como escritor de una manera inesperada no pensada, pues el es académico como profesor e investigador, pero que desde muy joven le ha gustado viajar por el mundo conocer sus diferentes culturas y su espiritualidad, Mil Besos es fruto de un viaje al mediterráneo. un registro de sus experiencias.
"No resido por decir así en ningún lugar fijo, pero me gusta vivir más tiempo en Cozumel, por que la paz de la isla me inspira y facilita para escribir mis producciones. En Cozumel y el resto de México existen más poetas que novelistas a diferencia de otros países"
A manera de ampliar más sobre este interesante y prolífico escritor trotamundos consideramos prudente transcribir la siguiente entrevista que se realizo a Reza en la revista Cultural Blanco Sobre Negro "Reza Emilio Juma se sincera sobre Mil Besos":
desamores. Después de medio año escribiendo como un poseído, un promedio de diez horas
diarias, había completado una novela de ficción de más de trescientas páginas. A mi sorprender
y sin saber cómo, había plasmado en el libro un mundo de fantasía entrelazando intensas y
lúcidas quimeras con mi propia realidad en medio de una trama llena de amor, pasión y sobre
todo obsesión. Tocaba darle un nombre a mi obra; “Mil Besos”.
Después de lanzar el manuscrito a varias editoriales en España recibí una respuesta positiva
pero sin ningún compromiso ni garantía. Pero poco me importaba, y sin dudarlo ni un instante
dejé mi trabajo en la universidad y me lancé a la aventura. ¿Pensaba hacerme rico o famoso con
esta obra? Por supuesto que no. Para los que me conocen saben que el dinero jamás ha sido
una prioridad. Con todo el bagaje cultural que había adquirido a lo largo de mis viajes por más
de cincuenta países y seis continentes me parecía triste o incluso redundante obsesionarme
con el dinero, había cosas más importantes que lograr. Sentía que tenía una obligación de
contar esta historia y a la vez tenía el presentimiento que me esperaba algo más grande.
Todavía no identificaba que era y sin publicar mi obra jamás lo descubriría.
"Mil Besos” está escrito con mis letras, que en esencia es mi autentica voz, sin floritura y sin
ningún estilo elaborado sino una voz juvenil y franca que te habla como si estuviera contando la
historia susurrándote en el oído. Y así es “Mil Besos”; un joven inocente y soñador relatando lo
que vio en sueños y como toman control de su vida, una llena de errores, alegrías, risas,
enfados y también lágrimas. Cuando los antiguos griegos leían un libro solo preguntaban una
cosa cuando terminaban - “¿Tenía pasión?” Y puedo decir con total confianza que “Mil Besos”
es eso – pasión.
“Mil besos Sueño mediterráneo”. Se trata del recorrido del protagonista, Milo, en sus peripecias en la búsqueda del amor verdadero. Los lectores siempre me preguntan si “Mil Besos” es la historia de mi vida y supongo que da morbo pensar que sí pero solo una persona sabe esa respuesta y hasta qué punto. Yo por mi jamás revelaré lo que es la realidad y lo que es la fantasía y esa es la ventaja que lleva el escritor. Sin embargo, cuando me preguntan si realmente existió la chica del sueño, sin hesitación contesto que sí…aunque ella o ellas no lo sepan. Tal vez ya la conozca o tal vez no. Tal vez sea esa chica de piel canela y sonrisa coqueta con dientes grandes de color ébano a quien conocí tomando café en un aeropuerto mientras esperaba su vuelo y nos enamoramos con tan solo una mirada sin intercambiar palabra ninguna. O quizás aquella que iluminaba mis amanecidas con sus ojos de miel y ámbar como dos soles al despuntar la aurora, enormes y brillantes por la curiosidad pero seductores en su esencia. O la que oscilaba el cuerpo con exquisitez mientras bailaban sus bucles con reflejos dorados al sol y aromaba su paso con un torbellino de su perfume inconfundible que recordaba a la dulce sandía. O a lo mejorla que me montaba la espalda como un bebé koala, sin embargo, cuando volteé para besar sus labios ya no estaba. Juro que apareció de nuevo en la Mezquita de Córdoba con una esmeralda de color celeste admirando la cúpula de la Maqsura en donde se iba a convertir en mi otra mitad para siempre pero por la cobardía su imagen se desvaneció de nuevo. Jamás tuve el coraje de contarle que la había visto en sueños y deseaba plasmarla en un libro donde ella iba a ser una acróbata volando por los aires… Duele pensar en esta chica que solo existió en sueños. La única consolación que tengo es la dedicatoria de mi novela “Mil besos Sueño
mediterráneo”: Dedico este libro a aquella que surgió de un sueño donde parece haberse
quedado atrapada para siempre. Los espejismos son momentáneos. Prometo volverte a
encontrar…aunque sea en otro sueño…
¿Existió en realidad o sigo jugando con mis lectores o conmigo mismo? ¿Quién sabe? Pero una
cosa está clara, la chica del sueño existe porque yo mismo la saqué de mi mundo de fantasía y
la convertí en realidad con “Mil Besos”
Si usted amable lector desea adquirir este libro y otras publicaciones del Escritor Reza Emilio Juma puede visitar su pagina web.
https://rezaemiliojuma.com/tienda/
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