" Matlazihua La Leyenda de Oaxaca"
Exposición colectivaMuseo de la Isla de Cozumel.
(english version below)
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La exposición que se revela como una visión rica y multifacética del arte contemporáneo, vibrantemente presentado en el museo de la isla en San Miguel de Cozumel, Quintana Roo. La atmósfera se presenta como un crisol de creatividad, una verdadera contemplación artística. La notable afluencia de público no solo atestigua el éxito de esta actividad, sino que también subraya la importancia de este espacio cultural para la comunidad y sus visitantes.
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La exposición, "La Leyenda de Oaxaca: MATLAZIHUA", revela, describe a Oaxaca como "un lugar lleno de misticismo y colores", donde la Matlazihua es una leyenda popular: "una mujer bella, de vestimenta blanca y ligera con una mirada penetrante y enmudecedora se aparece a hombres en noches de farra, donde los excesos se salieron de control. Esta mujer los guía por caminos sinuosos y empinados, camina danzando, una lección, aquellos que fueron sus víctimas aparecen desorientados, con vagos recuerdos, sucios y malhechos, en arroyos o ríos envueltos en maleza, se dice que solo se aparece a hombres, probablemente cobrando desdichas que en vida pasó". La exposición retoma esta leyenda popular, reuniendo a artistas oaxaqueños que han creado con leyendas propias del estado, interpretándolas "con su talento e imaginación su propia versión". La curaduría a cargo de Joy Juárez ha seleccionado obras que exploran "el arquetipo de la Matlazihua, la trayectoria de algunos y la entraña de otros", mostrando "parte de la riqueza intangible con las leyendas orales y la riqueza en el arte".
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Este concepto central da un marco significativo a la diversidad estilística observada. El recorrido por la exhibición se inicia con una serie de pinturas que exploran paisajes oníricos y atmósferas de introspección. Las obras en tonos sobrios (grises, ocres y verdes profundos), que muestran figuras solitarias en paisajes expansivos o escenas de bosques bañados por luces etéreas, resuenan con temas de búsqueda personal, de la inmensidad del entorno y de la melancolía reflexiva. Estas piezas, aunque de un estilo diferente, podrían interpretarse como la búsqueda o el estado de desorientación de las víctimas de la Matlazihua, o incluso como la misma figura legendaria moviéndose a través de sus dominios.
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A medida que el espectador avanza, la paleta se expande en una explosión de color y fantasía, sumergiéndose en lo surrealista y lo folclórico. Las pinturas con figuras femeninas audaces, paisajes de cactáceas, criaturas aladas y símbolos vibrantes (como la pieza de la mujer desnuda con el perro y el ser volador) son un testamento de la imaginación desbordante de los artistas. Estas obras, junto a las representaciones de mujeres con tocados florales, rostros estilizados inspirados en el Día de Muertos y patrones prehispánicos, no solo celebran la riqueza cultural de México, sino que también invitan a explorar narrativas míticas y la conexión con lo mágico, quizás ofreciendo visiones alternativas o complementarias de la misma leyenda o de otras similares.
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Un segmento intrigante se adentra en narrativas más oscuras y simbólicas, con obras que emplean una paleta de colores más sombría, dominada por negros, grises y toques de dorado. Aquí, las representaciones de calaveras, figuras esqueléticas o siluetas con máscaras y atributos que evocan lo tribal y lo ancestral invitan a una reflexión sobre la dualidad de la vida y la muerte, el misticismo y la exploración de identidades profundas. Estas piezas podrían representar las "desdichas" o el aspecto más sombrío de las leyendas oaxaqueñas, incluyendo las consecuencias de los encuentros con la Matlazihua.
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La exposición es una muestra colectiva de talentosos artistas oaxaqueños, cuyos nombres y rostros se presentan en paneles biográficos adyacentes a las obras: Manuel Miguel, Inés Lara, Jesús Cuevas, Edison Blas, Miguel Alvarado, Diego Navarrete, Elece, Cándido Santiago, Alixan Rivera y Jorge López. La presencia de estos paneles no solo rinde homenaje a los creadores, sino que también permite al público conectar con las individualidades detrás de las reinterpretaciones de estas leyendas orales, enriqueciendo la experiencia de la "riqueza intangible" que mencionan el curador.
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La presencia constante del público observando, interactuando y compartiendo, es un componente esencial, refleja no solo el éxito de la convocatoria, sino también la capacidad del arte para ser un catalizador de la comunidad. Jóvenes y adultos se mezclan, algunos inmersos en la contemplación silenciosa, otros en el diálogo animado, demostrando que la galería es un espacio vivo y participativo. La diversidad en las edades de los asistentes, incluyendo niños, sugiere que el arte exhibido logra resonar con una amplia audiencia, fomentando la apreciación artística desde temprana edad. La visibilidad de paneles informativos junto a algunas obras indica una curaduría y una museografía por parte de Sako atenta a proveer contexto y profundidad a la experiencia del visitante.
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Las piezas escultóricas, como los bustos femeninos de textura dramática y las coloridas figuras de alebrijes en vitrinas, enriquecen la exposición al añadir una dimensión tridimensional y una conexión con la vasta tradición artesanal mexicana. Su integración en el espacio expositivo demuestra una visión curatorial holística que valora diversas formas de expresión artística, y que probablemente también se vincula a las leyendas y la cultura oaxaqueña.
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En esta exposición en San Miguel de Cozumel trasciende la mera exhibición de obras para convertirse en una experiencia cultural inmersiva y dinámica. Los artistas, a través de una impresionante diversidad de estilos y temáticas que van desde lo introspectivo y natural hasta lo folclórico, lo surrealista y lo místico, logran reinterpretar la antigua leyenda de la Matlazihua y otras narrativas orales. Crean un diálogo visual que resuena profundamente con el público, celebrando la imaginación, la identidad, el patrimonio intangible y la capacidad universal del arte para inspirar y provocar reflexión. La exposición no solo muestra la maestría técnica, sino también la profunda conexión del arte con las raíces culturales y místicas de Oaxaca.
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"Matlazihua The Legend of Oaxaca"
Group Exhibition
Cozumel Island Museum.
The exhibition reveals itself as a rich and multifaceted vision of contemporary art, vibrantly presented at the island museum in San Miguel de Cozumel, Quintana Roo. The atmosphere is like a melting pot of creativity, a true artistic contemplation. The remarkable turnout not only attests to the success of this event, but also underscores the importance of this cultural space for the community and its visitors.
Cozumel Island Museum.
The exhibition reveals itself as a rich and multifaceted vision of contemporary art, vibrantly presented at the island museum in San Miguel de Cozumel, Quintana Roo. The atmosphere is like a melting pot of creativity, a true artistic contemplation. The remarkable turnout not only attests to the success of this event, but also underscores the importance of this cultural space for the community and its visitors.
the exhibition, "The Legend of Oaxaca: MATLAZIHUA," reveals, describes Oaxaca as "a place full of mysticism and colors," where the Matlazihua is a popular legend: "a beautiful woman, wearing light white clothing with a penetrating and speechless gaze appears to men on nights of revelry, where excesses got out of control. This woman guides them through winding and steep paths, she walks dancing, a lesson, those who were her victims appear disoriented, with vague memories, dirty and shabby, in streams or rivers wrapped in weeds, it is said that she only appears to men, probably claiming misfortunes she suffered in life.
" The exhibition takes up this popular legend, bringing together Oaxacan artists who have created legends from their own state, interpreting them "with their talent and imagination their own version." Curated by Joy Juárez, she has selected works that explore "the archetype of the Matlazihua, the trajectory of some, and the depths of others," showcasing "part of the intangible richness of oral legends and the richness of art."
This central concept provides a meaningful framework for the stylistic diversity observed. The exhibition begins with a series of paintings that explore dreamlike landscapes and atmospheres of introspection. The works, rendered in sober tones (grays, ochres, and deep greens), depicting solitary figures in expansive landscapes or forest scenes bathed in ethereal light, resonate with themes of personal search, the immensity of the environment, and reflective melancholy. These pieces, although distinct in style, could be interpreted as the search or the state of disorientation of the Matlazihua victims, or even as the legendary figure herself moving through her realm.
As the viewer progresses, the palette expands in an explosion of color and fantasy, immersing themselves in the surreal and the folkloric. Paintings featuring bold female figures, cactus landscapes, winged creatures, and vibrant symbols (such as the piece of the nude woman with the dog and the flying creature) are a testament to the artists' boundless imagination. These works, along with depictions of women with floral headdresses, stylized faces inspired by the Day of the Dead, and pre-Hispanic patterns, not only celebrate Mexico's cultural richness but also invite exploration of mythical narratives and their connection to the magical, perhaps offering alternative or complementary visions of the same or similar legends.
An intriguing segment delves into darker and more symbolic narratives, with works employing a more somber color palette dominated by blacks, grays, and touches of gold. Here, representations of skulls, skeletal figures, or silhouettes with masks and attributes that evoke the tribal and the ancestral invite reflection on the duality of life and death, mysticism, and the exploration of deep identities. These pieces could represent the "misfortunes" or the darker side of Oaxacan legends, including the consequences of encounters with the Matlazihua.
The exhibition is a group show of talented Oaxacan artists, whose names and faces are presented on biographical panels adjacent to the works: Manuel Miguel, Inés Lara, Jesús Cuevas, Edison Blas, Miguel Alvarado, Diego Navarrete, Elece, Cándido Santiago, Alixan Rivera, and Jorge López. The presence of these panels not only pays tribute to the creators but also allows the public to connect with the individuals behind the reinterpretations of these oral legends, enriching the experience of the "intangible richness" mentioned by the curator.
The constant presence of the public observing, interacting, and sharing is an essential component. It reflects not only the success of the event but also the ability of art to be a catalyst for the community. Young people and adults mingle, some immersed in silent contemplation, others in lively dialogue, demonstrating that the gallery is a lively and participatory space. The age diversity of the attendees, including children, suggests that the art on display resonates with a broad audience, fostering artistic appreciation from an early age. The visibility of information panels next to some works indicates curatorial and museological expertise.
Sako's work is attentive to providing context and depth to the visitor experience.
Sculptural pieces, such as the dramatically textured female busts and the colorful alebrije figures in display cases, enrich the exhibition by adding a three-dimensional dimension and a connection to Mexico's vast artisanal tradition. Their integration into the exhibition space demonstrates a holistic curatorial vision that values diverse forms of artistic expression, and is likely also linked to Oaxacan legends and culture.
In short, this exhibition in San Miguel de Cozumel transcends the mere display of works to become an immersive and dynamic cultural experience. Through an impressive diversity of styles and themes ranging from the introspective and natural to the folkloric, the surreal, and the mystical, the artists successfully reinterpret the ancient legend of the Matlazihua and other oral narratives. They create a visual dialogue that resonates deeply with the public, celebrating imagination, identity, intangible heritage, and art's universal capacity to inspire and provoke reflection. The exhibition not only showcases technical mastery but also the art's profound connection to the cultural and mystical roots of Oaxaca.
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San Miguel de Cozumel, Mexico
Vive la maravillosa experiencia que te brinda
el Cafe Boutique Soledad Hernandez ,
viajar con el alma y el corazón a otra dimensión
simplemente yo; mujer de sueños y metas
trazadas; con actitud de vuelo libre,
bonito en paz con todo. @soledad.hernandez.564
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