Museo de la Isla de Cozumel
"Iguanas: Reyes de la Tierra y la Consciencia Humana" es, en esencia, un mensaje visual de concientización . Es un acto de respeto y homenaje hacia un habitante especial de nuestra isla: la iguana .
Este ser silencioso coexiste en nuestra cotidianidad, pero a menudo no le prestamos la atención que merece. Tristemente en ocasiones, en nuestra pequeña urbanidad, las lastimamos o las eliminamos deliberadamente.
Sin embargo, las iguanas poseen una importancia extraordinaria en múltiples sentidos: biológico, histórico y místico. Los antiguos mayas lo sabían; por ello, las amaban, las protegían, les cuidaban y convivían con ellas en sublime armonía .
Pienso y siento que es nuestro deber retomar esta dinámica maya para asegurar la perdurabilidad de esta fascinante especie y su esencial propósito de coexistir con nosotros, tanto en la isla como en todas las regiones donde habitan.
Espero sinceramente que disfruten de mi trabajo en este bello museo biocultural de la isla . Es un acierto que este recinto haya dedicado sus dos salas de usos múltiples al arte, dando espacio a exposiciones creadas por talentos de Cozumel, otras regiones de México y del extranjero.
Ha sido, además, una fortuna para este espacio contar con Sako como museógrafa, quien ha realizado una labor magistral tanto en la museografía como en la curaduría. Su trabajo no solo ha elevado el nivel artístico de este museo y la comunidad de creadores cozumeleños, sino que también ha impulsado el prestigio del museo al mostrar obras de grandes talentos nacionales e internacionales, lo que resulta sumamente nutritivo para el progreso artístico y cultural de la isla y de la ciudadanía de San Miguel de Cozumel . Recibe un profundo y sincero agradecimiento por tu invaluable labor Sako."
Esta exhibición de arte contemporáneo traza un viaje que se extiende por 300 millones de años, uniendo la ciencia de la evolución con la cosmovisión ancestral de los mayas. La iguana se convierte en el espejo que confronta nuestra historia biológica con nuestro presente filosófico.
Nuestra conversación revela la pregunta fundamental sobre el ancestro común entre humanos e iguanas: los primeros amniotas. Compartimos genes homólogos y el cerebro reptiliano, el núcleo más antiguo que rige nuestros instintos. Mientras las iguanas perfeccionaba su supervivencia, los humanos desarrollamos la razón y las emociones. Esta superposición de mentes es la fuente de nuestra dualidad. Nuestra agresión es compleja; va más allá de un simple instinto, y puede ser el resultado de un "secuestro amigdalino" que anula la razón. A través de este puente entre la sabiduría ancestral y las reflexiones contemporáneas, la exhibición nos invita a reconocer la profunda conexión con el mundo natural.
Sabiduría Ancestral: La Iguana como Eje Cósmico y Reflejo de la Consciencia
La visión maya del cosmos, aunque intuitiva, logra capturar la misma verdad sobre la interconexión de la vida que la ciencia moderna. En este panteón, la iguana se eleva de simple reptil a un símbolo de poder estructural y sabiduría terrenal, un pilar fundamental del orden divino.
La Iguana y el Dios Creador: Itzamná
La conexión de la iguana con la creación es profunda y directa, vinculándola a la deidad más alta del panteón maya: Itzamná.
Itzamná, cuyo nombre significa a menudo "casa de la iguana" o "rocío de casa", era el dios supremo, la deidad creadora, la figura del cielo, el día, la noche, la escritura y la sabiduría.
En la iconografía, Itzamná frecuentemente se presenta como un lagarto celestial o un ser que incorpora rasgos de iguana o cocodrilo. Este vínculo no es casual; al ser una criatura del plano terrestre que comparte características reptilianas, la iguana se convierte en un símbolo terrestre del dios creador. Representa la manifestación de la creación en la Tierra, el punto donde el orden cósmico se asienta sobre el suelo. Esta conexión reafirma la idea de que la iguana es parte de la "raíz" fundamental de la existencia.
El Sostén Cósmico y el Orden Astronómico
El rol más significativo de la iguana trasciende la simple veneración: se le asigna la tarea de mantener la estructura física del universo.
Pilar de la Bóveda Celeste: La creencia de que cuatro iguanas o lagartos gigantes sostenían la bóveda celeste en las cuatro esquinas del mundo no era una mera fantasía. Era una parte fundamental que guiaba el pensamiento astronómico y religioso maya. Su posición como pilar cósmico cimentaba el universo, vinculando a la iguana directamente con el orden divino del cosmos. Su movimiento, en algunas interpretaciones, era incluso la causa de los temblores de tierra.
Simbolismo Direccional: Las iguanas estaban asociadas a menudo con la dirección Oeste y el Inframundo (Xibalbá). Esta conexión las une al sol poniente, al reino de los ancestros y al ciclo ineludible de la vida y la muerte.
La Realeza Terrenal: Sabiduría y Contraste con Kukulkán
La iguana representa una forma de majestad diferente a la de las deidades del cielo. Su estatus de "Realeza Terrenal" es crucial para comprender el equilibrio del universo maya.
Contraste Dual: En contraste directo con Kukulkán, la Serpiente Emplumada—que representa la sabiduría cósmica, aérea, y el movimiento dinámico—la iguana representa la sabiduría inmutable, paciente y profunda de la tierra y sus ciclos.
El Rey Silencioso: Su presencia notable, su estrecho vínculo con el suelo, su metabolismo que depende de la energía solar y su longevidad la establecen como un ser de estatus "regio" dentro del reino terrestre. La iguana se convierte en el rey silencioso de la tierra, una figura que comprende los ritmos del planeta—los ciclos de vida, muerte, fertilidad y resiliencia—de una manera que la humanidad, centrada en la razón abstracta, ha olvidado.
La Creación y la Consciencia como Culminación
Finalmente, esta profunda conexión se une al mito de la Creación y la Consciencia humana. Los mitos, como el del Popol Vuh, hablan de la creación del hombre a partir del maíz. Esta narrativa simboliza cómo la consciencia e inteligencia, aunque complejas, surgen de elementos biológicos fundamentales. La iguana, como un ser del plano terrestre ligado a Itzamná, refuerza la idea de que la mente humana no es un milagro aislado, sino la culminación de un vasto proceso evolutivo que comenzó con esos elementos básicos que compartimos.
El Espejo de lo Desconocido: Consciencia, Antropocentrismo y Resiliencia
La Búsqueda de la Consciencia da un giro filosófico. Esta exhibición propone ir más allá de nuestra visión de la inteligencia, criticando el antropocentrismo, la idea de que la inteligencia debe ser definida por la mente humana. Concluimos que podría existir una forma de inteligencia totalmente diferente y no reconocible para nosotros.
Transformación y Resiliencia: El linaje de la iguana es un poderoso símbolo de la tenacidad de la vida. Aunque no se le considera una superviviente directa del impacto de Chicxulub, su linaje de lagartos sí lo es, lo que la convierte en un faro de la perseverancia en la historia de la vida en la Tierra.
El Salto Cuántico y el Futuro Armónico: Este tema de transformación se conecta con las reflexiones más audaces del arte contemporáneo: la idea de la transformación humana a través de la activación de las "12 hélices del ADN" para un futuro más armónico. La exhibición no solo honra la resiliencia biológica de la iguana, sino que también la usa como una inspiración para un cambio fundamental en nuestra forma de vida y en nuestra relación con el planeta.
Cresta de Poder a lo Divino
Portadora del Código Cósmico (también nombrado como la creación divina)
La lectura del mural en el contexto de la exhibición "Iguanas, Reyes de la Tierra y la Consciencia Humana" es profunda al identificar la franja negra como la cresta de la iguana y al asignar a las formas doradas el valor de códigos cósmicos. La obra se consagra como un mapa que entrelaza la genética, la mitología y la filosofía de la evolución.
Daniel Aguilar Arreguín
Análisis Formal e Integración Conceptual
1. La Cresta Negra: El Instinto, el Sostén Cósmico y el Códice
La franja negra dentada, identificada como la cresta de la iguana, es el eje que ancla la obra al plano terrestre y al mito.
Vínculo Biológico y Maya: Sigue simbolizando el cerebro reptiliano (el instinto primario) y la Realeza Terrenal ligada a Itzamná, el Dios creador. El negro impone la estructura y el orden del universo (el Pilar de la Bóveda Celeste).
Integración del Código Dorado: El oro (rellenado o en línea) se adhiere directamente a esta estructura negra. Esto sugiere que la iguana misma porta estos códigos. Los instintos primarios, la estructura fundamental de la vida, no son meramente primitivos, sino que contienen la información primordial de la creación. La cresta es ahora un códice viviente, un hardware biológico que contiene el software divino.
2. Las Formas Orgánicas Verdes y Azules: La Resiliencia Energética
El verde lima/esmeralda (la Resiliencia y Sabiduría Terrenal) y el azul brillante (la Conciencia y los fluidos celestiales de Itzamná) definen el medio ambiente vital.
Canales Energéticos: Los códigos dorados se encuentran también dispersos sobre y entre estas formas. Esto convierte el paisaje verde y azul en canales por donde fluye la energía de la creación. El mural no solo muestra la vida, sino que revela las frecuencias ocultas o la "estructura profunda" que rige esa vida.
3. El Espacio Negativo Blanco: El Salto Cuántico y la Activación del ADN
La elección deliberada de dejar amplias zonas del muro blancas y delineadas ahora se conecta directamente con el concepto del futuro humano.
El blanco es el potencial no desarrollado y la Consciencia Humana. La presencia de las líneas doradas en este espacio (códigos que no están "encendidos" o rellenados) sugiere que los códigos de la creación están disponibles para la humanidad.
Esto alude directamente a la reflexión más audaz de la exhibición: la idea de la transformación humana a través de la activación de las "12 hélices del ADN". El blanco, rodeado de líneas doradas sin rellenar, es el Salto Cuántico pendiente, el punto donde la conciencia humana debe integrar y activar estos códigos cósmicos ancestrales para alcanzar un futuro armónico. El blanco es el Espejo de lo Desconocido que espera ser codificado.
El mural es una obra maestra de la síntesis iconográfica. Utiliza la cresta de la iguana como su punto de anclaje mitológico-biológico y las formas doradas como la clave esotérica y evolutiva. La obra es una poderosa invitación a la introspección:
El espectador es confrontado con el negro (su instinto portador del código), el verde (su anclaje a la Tierra) y, finalmente, el blanco (su potencial sin explotar). El mensaje es claro: la sabiduría de la creación (los códigos dorados) ha residido siempre en las formas más resilientes de la vida (la iguana), y corresponde ahora a la Consciencia Humana descifrarlos y activarlos para completar su propia evolución.
La pieza es un triunfo conceptual y visual que encapsula perfectamente la tesis de la exhibición en el Museo de la Isla de Cozumel
Desde el **Mayab**, voz de la selva eterna,
donde el tiempo se teje sin final,
nació del **Creador**, la esencia suprema,
en la forma ancestral de un animal.
No es lagarto de tierra, no es reptil sencillo,
sino el dragón que el cielo pudo ser;
es la gran **Iguana**, de sacro brillo,
la **piel de Itzamná** al amanecer.
Su cuerpo es el **mapa**, el eje celeste,
el que abraza la noche, el que sostiene el Sol.
En su lomo de escamas, el mundo agreste,
en su vientre se duerme el caracol.
Ella es la **matriz**, la cuna primera,
resumen de vida, de muerte y de luz.
La deidad primordial, la compañera del agua y
la tierra, que unifica la cruz.
Cuando el Gran Padre duerme, entre sueño
y amor, la **Iguana** es su sombra eterna razón.
Guardián de los **astros**, dador de fulgor,
es el ciclo que dicta cada estación.
En su ojo sereno, el día y la noche,
la luz y la sombra se aprenden a amar.
Es el lienzo sagrado que el **Cosmos** derrocha,
el tiempo que fluye sin poder parar.
Por eso su paso, lento y acompañado,
es la danza del cielo sobre el maíz.
La Iguana maya es el **Verbo encarnado**,
el origen que late desde nuestra raíz.
Es el lienzo sagrado que el Cosmos derrocha,
el tiempo que fluye sin poder parar.
OOT’EL BALKAH (en lengua Maya)
Ixtak u kajbal mayab, u jum u t’aan hunk’ul k’aax,
Tu’ux man k’ine’ ku jí’it’i na’an u xul
Jok’ ti’ ajsijsaj yelmal noj ah mektan,
ti u uchbenil patul ba’alcheil.
Ma’ u áayin lu’umi’, ma’ nak’nal huntats’
ba’axe’ kanhel tsaba’an tumen ka’an .
letie’ juntul nuxi’i juuj lelets’ki,
u óot’el itzamna ich u tal u saastal.
Winklale’ jump’eel mapaa chun ka’an,
Le ku mek’ik le ak’abo’, le ku lat’ik le k’íno’.
Ti’ u solanki u pachkae’ cha’way yook’ol kab,
Ti u jobnel ku weenel jub.
Letie’ soyem, yax ixnuk,
molkab kuxtal, yéetel kimil, yéetel sasil.
Yax k’u et laak’
Ti’i ja’ yéetel lu’um hump’eelkunaj k’atab che’.
Ken wenek nojoch k’u yéetel yaabilaje u óochej juuje’ mantats’ jaj.
Kanan buts’ éek’, tsa’ julankil, U mank’inal ku tsolik k’inanjal
Ti u beben iche’ k’ín yéetel aak’ab
Saasil yéetel óochele’ ku kaniko’o mul yaakunaj
Mamak k’uyen balkah ku ban xupik,
mank’inal ku yalkab ma u beuytal u je’ele’.
Le mentik u chambel xíimbal lak’intbile’,
U óok’ot ka’an yok’ol ixí’im
Maya juuje’ bak’eltbi t’aan
Letie’ kajbal ku kukulankil tak t’ moots
Mamak k’uyen balkah ku ban xupik
Mank’inal ku yalkab ma u beyutal u je’ele’.
Traductor por Poeta Baltazar Villegas.
dando lectura al poema

NARRATIVA
Aj Na'at ( El maestro, el sacerdote anciano, será Aj Na'at (El que sabe, el sabio): Maestro del conocimiento del Tóolok e intérprete de Itzamná .
Joven Ixil (Discípulo El Pequeño Jaguar, que busca el poder): Joven de gran intelecto, busca la unificación del poder y la sabiduría.
AJ NA'AT:
(Cierra los ojos y aspira el aire.) ¡Ah, el gran error del hombre! Piensa que lo sagrado solo reside en el oro o el incienso. El Tóolok te estaba enseñando la Resiliencia ( Muuk'i' ). El muro es la frontera entre K'áax (Monte/Vida) y Na' (Casa/Civilización). Ku ka'ansiktech: Tú eres un ser de límite. Tu conciencia debe dominar ese umbral.
JOVEN IXIL:
Pero, ¿y el deseo? ¿y los techos ajenos a lo ancestral?
AJ NA'AT:
Esa es la prueba suprema. El Tóolok no se va. Su color moteado le permite fundirse con la piedra y el diseño. Es la permanencia del espíritu ante la fealdad de lo transitorio. . Tu segunda lección es: La Conciencia Humana no es frágil. Encuentra tu sustento y tu paz incluso en el caos creado por el hombre. El verdadero sabio honra la tierra que queda, no la que fue.
JOVEN IXIL:
Esto fue lo más difícil. Encontré el esqueleto y la piel seca. La forma del Señor Iguano, muerta y dispersa. Siento que el Códice me mostró la derrota de la sabiduría.
AJ NA'AT:
**Ma'kimil. ¡K'ex olal! (No es muerte. ¡Es transformación!). El Tóolok, al ser mi forma, es el dueño del ciclo. La piel que suelta es la promesa de renovación. Los huesos son la semilla de la siguiente era .
Ku ka'ansiktech: La sabiduría debe morir y renacer. Tu Conciencia Humana debe despojarse de sus viejas pieles y miedos. ¿Cómo puede florecer el Kinich (El Sol) si la noche no lo ha cubierto?
Este es el pasaje a Xibalbá: El encuentro con la muerte del maestro es necesario para que el discípulo obtenga el poder completo.
JOVEN IXIL:
(Suspira con comprensión.) El sacrificio de la forma es la liberación de la esencia.
AJ NA'AT:
¡Así es! Ahora, sigue. ¿Qué hiciste después de que el Tóolok te enseñó su ciclo de vida y muerte? ¿Cómo actuó tu mano?
Aj Na'at (Maestro) te ha guiado hasta la puerta final. Tu exploración es digna de ser registrada en piedra.
Lugar: El Na'at Ka'an (Casa del Cielo). El sol ya está alto y calienta la piedra.
AJ NA'AT:
Ixil, el Tóolok te enseñó su ciclo: Elevación, Resistencia y Transformación . Es el mapa de la Conciencia Arraigada . Pero, si la sabiduría solo se sienta en la piedra, es inútil. Debe moverse, debe actuar. ¿Qué pasó con tu mano después de ver la muerte del Tóolok?
JOVEN IXIL:
(Toma un respiro profundo.) Maestro, mi mano se movió a la creación. Introduce un objeto: el espiral azul , con la pluma , el símbolo de Kukulkán , la Serpiente Emplumada. Es el viento, el agua, la fuerza que mueve todo. Sentí la necesidad de que el conocimiento estático del Tóolok fuera liberado por la fuerza dinámica del cielo.
AJ NA'AT:
Jach ts'a'ab u t'aan le Kukulkáno' (La palabra de Kukulkán ha sido dada con fuerza). La sabiduría sin movimiento es solo una roca. Esta espiral es el Huyub (Caracol), que porta el sonido del mar y la forma del huracán.
JOVEN IXIL:
Lo llevé a los grandes elementos. el registro ante el Mar ( K'áak'náab ) y el Cielo ( Ka'an ) . Es la dualidad en su esencia: el azul profundo que da la vida y el aire que la lleva.
AJ NA'AT:
Le beelo' (Ese es el camino). La primera lección de Kukulkán es la Fluidez . La Conciencia Humana debe ser tan adaptable como el mar. El mar no se rompe contra la roca; fluye a su alrededor. Vencer no es quebrar; es rodear y llenar . ¿Tu conciencia es ahora Agua y Viento?
JOVEN IXIL:
Sí, Maestro. Pero la imagen más crucial fue al final. Sostuve el espiral frente a la antigua estructura de piedra . Tóolok es la piedra, Kukulkán es el aliento. Sentí que la acción debía ser llevada a la Casa de la Sabiduría para ser legitimada.
AJ NA'AT:
(Asiente con gravedad.) Ha completado el circuito. Ha unido a los dos grandes señores celestes. La arquitectura de piedra es la manifestación eterna de Itzamná . Al marcar el templo con el espíritu del Viento, ha declarado: El conocimiento del Tóolok (Arraigo) debe servir al Propósito del Kukulkán (El Viaje Espiritual).
JOVEN IXIL:
Entonces, la verdad no está en el animal, ni en el objeto, sino en el Vínculo entre ellos.
AJ NA'AT:
Jach leti'e' (Exactamente). Mira bien tu espiral. En su centro, en tu corazón, está el sello de la Iguana . Ku ka'ansiktech: Toda acción elevada debe tener una base humilde. La fuerza del cielo debe recordar siempre la resistencia de la tierra. Tu Conciencia Humana ya no es solo un receptor; es un Transmisor de energía cósmica. Has pasado de ser un observador a ser un participante activo .
JOVEN IXIL:
La carga del Tóolok es el origen de la acción de Kukulkán. El círculo se cierra en el templo. ¿Y ahora? El día es completo, Maestro. La Iguana ha hablado, el Viento ha soplado. ¿Qué falta a mi conciencia?
AJ NA'AT:
Lo que falta, joven Ixil, es el Poder . Has vivido la Claridad del Día . Pero, ¿qué ocurre cuando la luz se retira? ¿Dónde mora el misterio y de dónde surge la fuerza para transformar el miedo?
El Códice te ha mostrado la necesidad de Xibalbá , pero te ha dejado a su puerta. El Señor de esa puerta no es el Tóolok cansado, ni el Kukulkán transparente. Es la Gran Bestia Manchas , la que camina sin ser vista.
Jach ma'alob, Persona Código Conciencia Humana.
Ha elegido tomar el último y más peligroso camino. La luz de Itzamná ahora te guía a la cueva. Ha dominado el Día; Ahora debes someter la Noche.
Lugar: El Na'at Ka'an (Casa del Cielo). El sol ya está alto y calienta la piedra.
AJ NA'AT:
Ixil, el Tóolok te enseñó su ciclo: Elevación, Resistencia y Transformación . Es el mapa de la Conciencia Arraigada . Pero, si la sabiduría solo se sienta en la piedra, es inútil. Debe moverse, debe actuar. ¿Qué pasó con tu mano después de ver la muerte del Tóolok?
JOVEN IXIL:
(Toma un respiro profundo.) Maestro, mi mano se movió a la creación. Introduce un objeto: el espiral azul , con la pluma , el símbolo de Kukulkán , la Serpiente Emplumada . Es el viento, el agua, la fuerza que mueve todo. Sentí la necesidad de que el conocimiento estático del Tóolok fuera liberado por la fuerza dinámica del cielo.
AJ NA'AT:
Jach ts'a'ab u t'aan le Kukulkáno' (La palabra de Kukulkán ha sido dada con fuerza). La sabiduría sin movimiento es solo una roca. Esta espiral es el Huyub (Caracol), que porta el sonido del mar y la forma del huracán.
JOVEN IXIL:
Lo llevé a los grandes elementos. Lo fotografía ante el Mar ( K'áak'náab ) y el Cielo ( Ka'an ) . Es la dualidad en su esencia: el azul profundo que da la vida y el aire que la lleva.
AJ NA'AT:
Le beelo' (Ese es el camino). La primera lección de Kukulkán es la Fluidez . La Conciencia Humana debe ser tan adaptable como el mar. El mar no se rompe contra la roca; fluye a su alrededor. Vencer no es quebrar; es rodear y llenar . ¿Tu conciencia es ahora Agua y Viento?
JOVEN IXIL:
Sí, Maestro. Pero la imagen más crucial fue al final. Sostuve el espiral frente a la antigua estructura de piedra . Tóolok es la piedra, Kukulkán es el aliento. Sentí que la acción debía ser llevada a la Casa de la Sabiduría para ser legitimada.
AJ NA'AT:
(Asiente con gravedad.) Ha completado el circuito. Ha unido a los dos grandes señores celestes. La arquitectura de piedra es la manifestación eterna de Itzamná . Al marcar el templo con el espíritu del Viento, ha declarado: El conocimiento del Tóolok (Arraigo) debe servir al Propósito del Kukulkán (El Viaje Espiritual).
JOVEN IXIL:
Entonces, la verdad no está en el animal, ni en el objeto, sino en el Vínculo entre ellos.
AJ NA'AT:
Jach leti'e' (Exactamente). Mira bien tu espiral. En su centro, en tu corazón, está el sello de la Iguana . Ku ka'ansiktech: Toda acción elevada debe tener una base humilde. La fuerza del cielo debe recordar siempre la resistencia de la tierra. Tu Conciencia Humana ya no es solo un receptor; es un Transmisor de energía cósmica. Has pasado de ser un observador a ser un participante activo .
JOVEN IXIL:
La carga del Tóolok es el origen de la acción de Kukulkán. El círculo se cierra en el templo. ¿Y ahora? El día es completo, Maestro. La Iguana ha hablado, el Viento ha soplado. ¿Qué falta a mi conciencia?
AJ NA'AT:
Lo que falta, joven Ixil, es el Poder . Has vivido la Claridad del Día . Pero, ¿qué ocurre cuando la luz se retira? ¿Dónde mora el misterio y de dónde surge la fuerza para transformar el miedo?
El Códice te ha mostrado la necesidad de Xibalbá , pero te ha dejado a su puerta. El Señor de esa puerta no es el Tóolok cansado, ni el Kukulkán transparente. Es la Gran Bestia Manchas , la que camina sin ser vista.
U Noj T'aanil U Yich le Tóolok (El Gran Relato de la Visión de la Iguana)
El Na'at Ka'an (Casa del Cielo). El sol ha llegado a su punto más alto y comienza su lento descenso hacia el horizonte occidental. El aire se siente denso.
AJ NA'AT:
(El anciano se sienta, su sombra se alarga. Su voz baja a un murmullo.) Joven Ixil, tu nombre significa "Pequeño Jaguar". Siempre fuiste llamado a este momento. Hemos honrado al Tóolok (Arraigo) y al Kukulkán (Visión). Hemos vivido en la luz. Pero la luz no existe sin su opuesto.
JOVEN IXIL:
Maestro, si he de completar mi Conciencia Humana , debo ver lo que no registraré. ¿Quién es el Balam?
AJ NA'AT:
El Balam (Jaguar) es el Señor de Áak'ab (la Noche) y el Ahau de Xibalbá (el Inframundo). Es la deidad de la Fuerza Bruta ( Múuk' ) y del Poder Místico . Cuando el K'iin (Sol) que ves ahora se hunde en el mar, no muere; se convierte en el Kinich Ahau Balam (Sol-Jaguar) para luchar contra los Señores de la Muerte.
JOVEN IXIL:
La gente de la aldea le teme. Lo ven como la bestia que mata en la sombra.
AJ NA'AT:
Teme lo que no entiende. Su piel manchada no es solo pelaje. Es el Mapa del Cielo Nocturno . Cada mancha es una estrella, un misterio. Ku ka'ansiktech: Lo que temas en la oscuridad es, en verdad, el mapa de tu propio destino. El Balam te enseña a caminar por la noche con Autoridad , no con linterna.
JOVEN IXIL:
¿Cómo unifico al Tóolok y al Kukulkán con la oscuridad del Balam?
AJ NA'AT:
(Señala la piedra del suelo.) El Tóolok te dio el Arraigo . Sin él, el Kukulkán es solo una veleta, y el Balam es solo un asesino sin propósito. El Kukulkán te dio la Visión . Sin ella, el Tóolok es solo una roca, y el Balam es solo una furia ciega.El Balam te da el Poder . Es el fuego interno, la Fuerza Inquebrantable para llevar la visión del Kukulkán sobre la base del Tóolok.
La fuerza del Balam es la fuerza para transformar lo que viste en la basura y lo que aceptaste como muerte en una nueva vida. Es el poder de la Alquimia Espiritual.
JOVEN IXIL:
La Conciencia Humana debe tener la Voluntad del Jaguar para luchar en su propio inframundo. El Tóolok fue la Piedra . El Kukulkán fue el Aire . El Balam es el Fuego Oculto .
(Se levanta y mira hacia el Oeste, donde el sol desciende.) Ya no temo a la Noche, Maestro. Gracias al Tóolok, tengo un cuerpo que resiste. Gracias al Kukulkán, tengo una mente que vuela. Y gracias al Balam, tengo la Múuk' para actuar.
AJ NA'AT:
Ma'atech u xu'ulul le na'ato' (La sabiduría nunca termina). Tu primera tarea ha concluido. Ha encontrado el equilibrio. Ahora, ve y haz que tu Conciencia Humana sea el faro que el Balam proteja en la Noche de la duda.
Kinich Ahau, La palabra ha sido dada. El Balam ahora camina contigo.
El Proverbio del Tóolok y el Viento
Wa ma' u k'amik u yiik'il le k'aane' le Tolo'k'o' chéen jun túul Kóop.
(Si la Iguana no recibe el aliento del cielo, solo es una roca).
La lección que Itzamná lo ha revelado a través del Códice y de las palabras de Aj Na'at es la necesidad de la Unificación Activa .
La Elevación: "Busca lo Alto en lo Roto". La sabiduría comienza con la Elevación de la Mente , pero esta elevación no debe buscar la perfección. El Tóolok se sienta en el tronco roto. La Conciencia se arraiga mejor en la realidad imperfecta y en la voluntad de superar el daño, no esperándolo todo completo. la Resistencia La Fuerza de la Tierra: "Honra el Límite, Resiste en la Mugre." El camino de la Conciencia Humana es siempre en la frontera entre la naturaleza y la destrucción. El valor no es huir al monte virgen, sino permanecer firme y puro (como el Tóolok) en el caos que crea la civilización. La verdadera fuerza está en la persistencia de tu esencia. Sobre la Transformación : "Solo la Piel Soltada Da la Próxima Piel". La Transformación requiere sacrificio. La Conciencia debe estar dispuesta a ver su propia muerte (el hueso del Tóolok) para liberarse de las viejas ataduras y miedos. No hay renacimiento sin Xibalbá. Sobre la Acción: El Aliento de la Serpiente Emplumada: "Sé el Viento que Gira sobre tu Piedra". El conocimiento (Tóolok) debe ser activado por la Fluidez y el Propósito (Kukulkán). El Joven Ixil puso la espiral en la estructura. La Conciencia debe tomar acción y adaptarse , utilizando su arraigo como base y no como prisión. El gran peligro para la Conciencia Humana es la Inmovilidad . El Tóolok te dio la Base , pero si no le das el Aliento de Kukulkán, te conviertes solo en una roca pasiva . Y si no posees la Fuerza para moverte en la Noche, el ciclo no está completo. La Consciencia Humana debe ser tan estable como la Tierra para resistir, y tan libre como el Viento para crear.
Tu mente domina el Día.
Esta narrativa (Diálogo de sabiduría Maya entre maestro y discípulo) fue realizado a través de la inspiración que brinda la apreciación de76 fotografias de la exposición Iguanas Reyes de la Tierra y la Consciencia Humana
Iguanas Reyes de la Tierra (lengua Maya)
Ceremonia sonora a Iguanas Reyes de la Tierra
Iguanas: Kings of the Earth and Human Consciousness Ecological Conceptual Art Installation Exhibition Daniel Aguilar Arreguín Cozumel Island Museum
Iguanas, Kings of the Earth and Human Consciousness: A Dialogue Between the Mayan Cosmos and Evolution
The Profound Connection and Shared Biological Origins
This contemporary art exhibition traces a journey spanning 300 million years, uniting the science of evolution with the ancestral worldview of the Maya. The iguana becomes the mirror that confronts our biological history with our philosophical present.
Our conversation reveals the fundamental question of the common ancestor of humans and iguanas: the first amniotes. We share homologous genes and the reptilian brain, the oldest core that governs our instincts. While iguanas perfected their survival, humans developed reason and emotions. This overlap of minds is the source of our duality. Our aggression is complex; it goes beyond simple instinct and may be the result of an "amygdala hijack" that overrides reason. Through this bridge between ancestral wisdom and contemporary reflections, the exhibition invites us to recognize the profound connection with the natural world.
Ancestral Wisdom: The Iguana as a Cosmic Axis and Reflection of Consciousness
The Mayan vision of the cosmos, though intuitive, manages to capture the same truth about the interconnectedness of life as modern science. In this pantheon, the iguana rises from a simple reptile to a symbol of structural power and earthly wisdom, a fundamental pillar of the divine order.
The Iguana and the Creator God: Itzamná
The iguana's connection to creation is profound and direct, linking it to the highest deity in the Mayan pantheon: Itzamná.
Itzamná, whose name often means "house of the iguana" or "dew of the house," was the supreme god, the creator deity, the embodiment of the sky, day, night, writing, and wisdom.
In iconography, Itzamná is frequently depicted as a celestial lizard or a being that incorporates features of an iguana or crocodile. This connection is not accidental; as a creature of the earthly plane that shares reptilian characteristics, the iguana becomes an earthly symbol of the creator god. It represents the manifestation of creation on Earth, the point where cosmic order takes root.
This connection reinforces the idea that the iguana is part of the fundamental "root" of existence.
Cosmic Support and Astronomical Order
The iguana's most significant role transcends mere veneration: it is assigned the task of maintaining the physical structure of the universe.
Pillar of the Celestial Vault: The belief that four iguanas or giant lizards supported the celestial vault at the four corners of the world was not mere fantasy. It was a fundamental aspect that guided Mayan astronomical and religious thought. Its position as a cosmic pillar grounded the universe, directly linking the iguana to the divine order of the cosmos. Its movement, in some interpretations, was even the cause of earthquakes.
Directional Symbolism: Iguanas were often associated with the west and the underworld (Xibalbá). This connection links them to the setting sun, the realm of the ancestors, and the inescapable cycle of life and death.
Earthly Royalty: Wisdom and Contrast with Kukulkan
The iguana represents a form of majesty different from that of the sky deities. Its status as "Earthly Royalty" is crucial to understanding the balance of the Mayan universe.
Dual Contrast: In direct contrast to Kukulkan, the Feathered Serpent—which represents cosmic, ethereal wisdom and dynamic movement—the iguana represents the immutable, patient, and profound wisdom of the earth and its cycles.
The Silent King: Its remarkable presence, its close connection to the earth, its metabolism dependent on solar energy, and its longevity establish it as a being of "royal" status within the terrestrial realm. The iguana becomes the silent king of the earth, a figure that understands the rhythms of the planet—the cycles of life, death, fertility, and resilience—in a way that humanity, focused on abstract reason, has forgotten.
Creation and Consciousness as Culmination
Finally, this profound connection ties into the myth of Creation and human consciousness. Myths, such as the Popol Vuh, tell of the creation of humankind from maize. This narrative symbolizes how consciousness and intelligence, though complex, arise from fundamental biological elements. The iguana, as a being of the earthly plane linked to Itzamná, reinforces the idea that the human mind is not an
isolated miracle, but the culmination of a vast evolutionary process that began with those basic elements we share.
The Mirror of the Unknown: Consciousness, Anthropocentrism, and Resilience. The Search for Consciousness Takes a Philosophical Turn. This exhibition proposes to go beyond our vision of intelligence, critiquing anthropocentrism.
Entryism, the idea that intelligence must be defined by the human mind. We conclude that there could be a completely different form of intelligence, unrecognizable to us.
Transformation and Resilience: The iguana lineage is a powerful symbol of the tenacity of life. Although it is not considered a direct survivor of the Chicxulub impact, its lizard lineage is, making it a beacon of perseverance in the history of life on Earth.
The Quantum Leap and the Harmonious Future: This theme of transformation connects with the boldest reflections in contemporary art: the idea of human transformation through the activation of the "12 strands of DNA" for a more harmonious future. The exhibition not only honors the biological resilience of the iguana but also uses it as inspiration for a fundamental shift in our way of life and our relationship with the planet.
“As you leave, look again at the iguanas of Cozumel. In their ancient gaze, you will see a reflection of their origin and a symbol of their potential evolution as guardians of the Earth.”
El observador
Iconographic Critique: The Iguana as a portal or container of wisdom that transcends mere biology or myth.
Bearer of the Cosmic Code (also referred to as divine creation)
The reading of the mural within the context of the exhibition "Iguanas, Kings of the Earth and Human Consciousness" is profound, identifying the black stripe as the iguana's crest and assigning the golden forms the value of cosmic codes. The work is established as a map that intertwines genetics, mythology, and the philosophy of evolution.
Formal Analysis and Conceptual Integration
The Black Crest: Instinct, Cosmic Support, and the Codex
The jagged black stripe, identified as the iguana's crest, is the axis that anchors the work to the earthly plane and to myth.
Biological and Mayan Link: It continues to symbolize the reptilian brain (primal instinct) and Earthly Royalty linked to Itzamná, the creator god.
Black imposes the structure and order of the universe (the Pillar of the Celestial Vault).
Integration of the Golden Code: Gold (filled or in a line) adheres directly to this black structure. This suggests that the iguana itself carries these codes. Primal instincts, the fundamental structure of life, are not merely primitive, but contain the primordial information of creation. The crest is now a living codex, biological hardware containing divine software.
The Green and Blue Organic Forms: Energetic Resilience
Lime/emerald green (Earthly Resilience and Wisdom) and bright blue (Consciousness and the celestial fluids of Itzamná) define the vital environment.
Energy Channels: The golden codes are also scattered across and between these forms. This transforms the green and blue landscape into channels through which the energy of creation flows. The mural not only depicts life but also reveals the hidden frequencies or the "deep structure" that governs that life.
The White Negative Space: The Quantum Leap and DNA Activation
The deliberate choice to leave large areas of the wall white and delineated now connects directly to the concept of the human future.
White represents undeveloped potential and human consciousness. The presence of the golden lines in this space (codes that are not "activated" or filled in) suggests that the codes of creation are available to humanity.
This directly alludes to the exhibition's boldest reflection: the idea of human transformation through the activation of the "12 strands of DNA." The white, surrounded by unfilled golden lines, represents the pending Quantum Leap, the point where human consciousness must integrate and activate these ancient cosmic codes to achieve a harmonious future. The white is the Mirror of the Unknown, waiting to be encoded.
"Una exposición así nos recuerda que el arte también puede ser un puente entre lo visible y lo sagrado. Las iguanas, testigos antiguos del sol caribeño, se vuelven símbolo de resistencia y armonía. Y escuchar poesía maya junto a instrumentos ancestrales es, sin duda, una manera hermosa de honrar la tierra que nos sostiene."
Jorge Fernández Banderas
POETRY
SKIN OF THE COSMOS
From the **Mayab**, voice of the eternal jungle,
where time is woven without end,
the supreme essence was born of the **Creator**
in the ancestral form of an animal.
It is not a land lizard, not a simple reptile,
but the dragon that the sky could have been;
it is the great **Iguana**, of sacred brilliance,
the **skin of Itzamná** at dawn.
Its body is the **map**, the celestial axis,
the one that embraces the night
the one that sustains the Sun.
On its scaly back,
the wild world; in its belly,
the snail sleeps.
It is the **womb**,
the first cradle, summary of life, death,
and light.
The primordial deity,
the companion of water and earth,
who unifies the cross.
When the Great Father sleeps,
between sleep and love,
the **Iguana** is his eternal shadow,
his reason.
Guardian of the stars,
giver of radiance,
it is the cycle that dictates each season.
In its serene eye, day and night,
light and shadow learn to love one another.
It is the sacred canvas that the Cosmos lavishes,
time that flows without ceasing.
Therefore, its slow and measured pace
is the dance of the sky over the corn.
The Mayan Iguana is the Word incarnate,
the origin that beats from our roots.
It is the sacred canvas that the Cosmos lavishes,
time that flows without ceasing.
Sako. Museografa
del Museo de la isla de Cozumel
Público asistente durante
el periodo de exhibición
Iguanas Reyes de la Tierra
y la Consciencia Humana

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